LO QUE VIENE: Moon (2009).

Sam Bell (Sam Rockwell) es un astronauta que ha estado durante tres años en una estación lunar dedicada a la minería. Su única compañía es GERTY (voz de Kevin Spacey), la computadora que controla todo el complejo. A dos semanas de volver a la Tierra y reencontrase con su esposa Tess y con su hija Eve, Sam capta una extraña señal fuera de los límites de la estación y sale a averiguar de qué se trata. El astronauta no podrá salir de su sorpresa cuando se encuentre consigo mismo... literalmente.

Ground control to major Tom: además de combustible, la luna esconde otros secretos.

Antes que un hiperkinético y explosivo despliegue de efectos especiales, Moon retoma lo mejor de la tradición de la ciencia ficción de los 70 y los 80 y ofrece una trama con mucho de thriller psicológico. Las influencias van desde 2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, 1968), Solaris (Solyaris, 1972), pasando por Alien: el octavo pasajero (Alien, 1979), hasta Blade Runner (1982). Así que los que esperan algo como Star Trek (2009), Transformers: la venganza de los caídos (Transformers: Revenge of the Fallen, 2009), o Terminator Salvation (2009), deberían pasar de largo.

Astronauta olvidado: Sam la pasa mal en el lado oscuro de la luna.

Moon es la ópera prima de Duncan Jones, quien antes había dirigido el cortometraje de ciencia ficción Whistle (2002). Como anécdota, se puede decir que Duncan Jones es hijo de David Bowie. Parece ser que tanto "Space Oddity" le hizo mal. Moon se estrenó en Estados Unidos en el circuito independiente el 12 de junio y vaya a saber cuándo llega a la Argentina.

Trailer de Moon (2009).